Hoy quiero compartir la historia de dos jóvenes con cero experiencia empresarial que convirtieron la solución de un producto en $100 millones. KC y Ted, que empezaron trabajando en un restaurante, descubrieron una necesidad en su trabajo diario y fundaron la marca de anillos de silicona QALO en 2013. Es increíble que incluso 10 años después, su negocio todavía va fuerte.
Contaré la historia desde la perspectiva en primera persona del fundador KC:
De dónde surgió la idea？
Ted y yo trabajábamos en un restaurante. Un día, mientras estábamos ocupados limpiando mesas, nos encontramos con el mismo problema: nuestros anillos de boda eran una molestia en el trabajo. No servían para campos como la preparación de alimentos, la extinción de incendios o el ejercicio físico. Yo quería llevar el anillo siempre, pero tenía que quitármelo para hacer cosas, volvérmelo a poner y acababa perdiéndolo la mitad de las veces. Es como llevar un Rolex al gimnasio.
Así que pensamos, ¿no hay un anillo mejor por ahí? Ted buscó, pero no había nada parecido en el mercado. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que habíamos encontrado un nuevo nicho y así nació nuestra idea de negocio. El diseño tradicional ya era perfecto, sólo queríamos innovar con el material.
¿Qué retos surgieron durante nuestro primer lanzamiento?
Enorme presión financiera
Ted y yo no teníamos experiencia empresarial, pero queríamos intentarlo. Ted tenía algo más ahorrado y yo más tiempo, así que creamos una cuenta conjunta y pusimos lo que pudimos. La cuenta se vació por completo con el primer lote del amigo fabricante de Ted, y las cosas no habían hecho más que empezar.
Sólo llevaba casado tres meses y el dinero escaseaba. El alquiler nos agobiaba, así que mi mujer y yo nos fuimos a vivir con mi madre. Durante un tiempo, mi casa se convirtió en mi oficina: Construía el sitio web en la mesa del comedor y guardaba el inventario en el garaje.
Primer lote con fallos importantes
Tras meses de espera, por fin llegó el primer lote, llenando mi garaje. Pero cuando abrí una caja, se me encogió el corazón. Los anillos de silicona tenían bordes ásperos y desiguales, completamente invendibles. Todo ese dinero, tiempo y esfuerzo se había traducido en cincuenta mil piezas de chatarra. Sin dinero, no me quedaba más remedio que encontrar la manera de arreglar estos desechos.
Busqué herramientas por todas partes y encontré unas tijeras diminutas para cejas en el cuarto de baño de mi madre. Probé a recortar los bordes del anillo mientras lo giraba. Para mi sorpresa, funcionó y el anillo se pudo vender. Pero después, teníamos cincuenta mil anillos que arreglar. La mesa, el sofá, la cama, incluso el gato estaba cubierto de trozos de silicona. La vida de Ted igual.
¿Cómo promocionamos el producto?
Ni Ted ni yo teníamos experiencia y tardamos meses en crear un sitio web. Pero como no nos quedaba dinero para material de promoción, pedimos ayuda a unos amigos para grabar un vídeo publicitario y encargamos al padre de un amigo que nos hiciera fotos del producto.
Apunté a atletas, bomberos y soldados como nuestros principales clientes. Así que intentamos ponernos en contacto con personas influyentes de esos grupos y les enviamos nuestros anillos para que los probaran. En retrospectiva, tengo que decir que fue un enfoque muy avanzado del marketing de influencers. El gran avance llegó cuando Andy Dalton lució nuestro anillo de silicona en una entrevista. Es el quarterback de los Cincinnati Bengals, y yo era amigo de la universidad de su mujer, Jordan. Así que les envié anillos QALO como regalo de bodas.
En los primeros diez minutos antes de Hard Knocks de HBOAndy mencionó el anillo QALO y habló de su compromiso con su mujer en una entrevista. Era el mensaje perfecto, exactamente lo que queríamos transmitir. Ese día, nuestras ventas triplicaron o cuadruplicaron las habituales, y los paquetes se amontonaban en la sala. Me di cuenta de que teníamos que aprovechar al máximo esa exposición y ampliar el negocio rápidamente.
Invitamos a diferentes bomberos, atletas, trabajadores al aire libre y parejas a compartir sus historias. Además de destacar la funcionalidad de los anillos, queríamos relacionar QALO con un estilo de vida positivo y activo. Dar a conocer la marca y aprovechar todas las oportunidades de exposición.
¿Cómo gestionamos el rápido crecimiento de la startup?
Cuando la gente empezó a fijarse en nuestros anillos, sentí la afirmación y la motivación para llevar a QALO al siguiente nivel. Sabía que éramos de los primeros en hacerlo y que, si no actuábamos con rapidez, competidores con más dinero, reconocimiento de marca y mejores operaciones vendrían y nos aplastarían. Así que decidí dejar mi trabajo en un restaurante y meterme de lleno en el negocio.
En 2018, la empresa alcanzó los $30 millones y creció hasta contar con casi 100 personas, con un margen de beneficios de 20%. Por el camino, la línea de productos siguió ampliándose con nuevos anillos de nuevos colores, estilos y opciones de grabado. Pero no nos detuvimos ahí: también nos diversificamos en ropa, productos para mascotas y accesorios.
Se invirtió mucho en marketing, con actualizaciones activas en las redes sociales y mejoras constantes del producto basadas en los comentarios del mercado. Hoy, el Instagram de QALO tiene más de 220 000 seguidores. Todo ese duro trabajo dio sus frutos: los ingresos anuales superaron los $100 millones en 2021.
Consejo de KC
Empezamos con nuestros propios problemas específicos y encontramos una solución, que nos llevó a nuestro nicho. Por muy desalentadoras que fueran las cosas, seguimos adelante. Resolver problemas es la clave, lo conseguirás paso a paso.
Nunca tengas miedo de comunicarte con los clientes. Siempre nos hemos centrado en poner nuestro producto a disposición de los consumidores, recabar opiniones reales y utilizarlas para seguir mejorándolo.
Nuestros puntos de vista
Estoy realmente impresionado por su trayectoria. No sólo porque hayan encontrado un nicho inteligente, sino por el coraje y la estrategia inteligente para hacerse pronto con el mercado. KC y Ted se esforzaron mucho en el desarrollo del producto, la promoción de la marca y las operaciones para mantenerse en cabeza. Incluso después de 10 años, QALO sigue prosperando.
Dar el primer paso es importante. KC y Ted no tuvieron un comienzo llamativo, y no todo fue coser y cantar, pero lo consiguieron. Vamos a charlar sobre su ideapodría ser el próximo éxito.
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